Llevamos casi un año confinados/as. O pseudo-confinados/as… ¡o auto-confinados/as!
Al principio de la pandemia fue una obligación y las empresas o emprendedores que tuvimos la suerte de “estar acostumbrados de antes” a teletrabajar pudimos adaptarnos mucho más rápido y mejor al teletrabajo constante.
Para las personas que nunca habían teletrebajado –aunque fuera posible- fue un poco más difícil. Y así seguimos: auto-confinados. Muchos/as de nosotros/, los que por sector y puesto de trabajo nos lo podemos permitir, seguimos teletrabajando al 100%. Otros/as hemos aumentado los días de teletrabajo… y algunos/as ya asumimos que nuestro trabajo de ahora en adelante va a continuar siendo así.
Y entonces… ¿Estamos solos/as ante el peligro?, ¿más que antes?, ¿nos sentimos realmente más solos/as?, ¿por qué? ¿Nos sentimos más solos/as cuanto más teletrabajamos?
¡Pues hay gente para todo!
Hay quien lleva muy bien teletrabajar porque consigue poner en valor las ventajas que tiene el teletrabajo más allá de la seguridad sanitaria: reducción o eliminación de tiempo de desplazamiento, ahorro en gastos de transporte y comida, mejora de conciliación en cuanto a horarios, más concentración (menos parones para un café en el office), etc…
En cambio, hay a quien le pesa más lo negativo de teletrabajar: falta de relaciones personales cara a cara, no desconexión de entorno personal y entorno laboral, menos concentración debido a tener que teletrabajar mientras están en casa otros convivientes, síndrome de “tengo que planchar y llamar al banco”, etc…
Y lo curioso del asunto es que… ambos pueden tener o no sentimiento de pertenencia. Lo que pasa es que probablemente el segundo tipo de personas, ya necesitaba “de antes” sentir que pertenecía a algo. Y lo lleva peor.
¿Qué influye en tu sentimiento de pertenencia?
¿Qué es lo que realmente hace que sientas que perteneces a algo? ¿Estar ahí físicamente?
Piensa en esta idea en sí misma. Y luego piensa qué tiene que ver el teletrabajo con ella o, en caso de que teletrabajar “vaya en contra” del sentimiento de pertenencia, piensa en qué acciones llevar a cabo para que esto no suceda.
¿Qué influye en tu sentimiento de pertenencia o el de los tuyos? Preguntarte eso es un buen punto de partida tanto si trabajas por cuenta ajena, si eres empresario/a, si eres autónomo… o si formas parte de un coworking 😉
Saber que cuentan contigo y con tus ideas porque te preguntan.
Saber que valoran tu trabajo porque te agradecen y felicitan.
Te hacen partícipe de las decisiones.
Haces tareas en equipo.
Participas en actividades de networking, afterworks, etc.
… ¡y otras mil ideas como estas!
Cómo fortalecer el sentimiento de pertenencia en “pleno” teletrabajo. Si has conseguido averiguar qué influye en tu sentimiento de pertenencia, ahora sólo tienes que potenciar aquello que puedas aunque teletrabajes e intentar disminuir aquello que el teletrabajo hace que disminuya ese sentimiento.
¡Hay muchas formas de hacer eso! Aquí te proponemos algunas pero nadie mejor de tú sabe lo que necesitas tú mismo, tu equipo o tus compañeros.
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